Buenas tardes! Es la época del mes en la que subo mi atrasada entrada para la iniciativa Real?Real. Este mes mi compañera fue Flor de La Biblioteca de Florencia y la temática fue fantasía. Difícil, porque la fantasía es un género… amplio. Pero, nos decidimos por hablar sobre algunas criaturas de la fantasía. (si, estas son mis favoritas)
Según la mitología griega, las sirenas eran hijas de Caliope y el río Aquelos. Se dice que en un comienzo eran criaturas con el rostro de mujer y el cuerpo de ave y poseían una hermosa y seductora voz. Eran tan bellas que compitieron contra las musas, quienes las vencieron y les arrancaron todas las plumas.
Se retiraron a las costas de Silicia en donde cambiaron sus alas inservibles por largas colas de pez.
Sus cantos producían una enorme atracción, provocando que los marineros desviaran su curso y se estrellaran contra las rocas.
A las sirenas se las describe asomándose a la superficie del agua, o sentadas en una roca, peinándose su largo y rubio cabello con una mano y un espejo en la otra; se las considera seres inalcanzables y hermosos.
Se dicen de ellas cosas contradictorias: que adivinan el futuro, que otorgan poderes sobrenaturales a las personas, que con sus cantos hacen que los hombres se enamoren de ellas y los arrastran al fondo del mar para devorarlos o transformarlos en sus amantes bajo el agua.
La leyenda de las sirenas se inició en los relatos de los marineros que tomaron como tales a mamíferos marinos, como manatíes, vacas marinas y focas.
Desde las épocas medievales se conocen a los dragones como símbolo de fuerza y poder, pero aunque se ha difundido a lo largo de su historia un gran temor, en otras culturas, se los alaba como grandes dioses.
Se decía que los dragones eran astutos y crueles que habitaban en cráteres de volcanes o sitios calientes, o en las profundidades de lagos, ríos y océanos. Tienen fama de codiciosos y guardianes de tesoros inmensos.
En la edad media eran asociados a la serpiente responsable de la expulsión de la humanidad el paraíso, y son vistos como seres malvados, representantes del pecado y del diablo.
A diferencia de los dragones occidentales, los dragones orientales son considerados benéficos y símbolos de buena fortuna. No escupían fuego ni tienen alas, aunque pueden volar. Un típico dragón oriental tiene cuernos de ciervo, cabeza de camello, cuerpo de serpiente, garras de águila, orejas de toro y bigotes largos como los gatos.
Si bien las descripciones varían de una cultura a la otra, la forma de los dragones occidentales es similar. Por lo general se los describe como enormes serpientes, poseedores de una impenetrable armadura de escamas, uno o dos pares de patas, alas similares a las de los murciélagos, cabeza en forma de cuña y largos dientes, a veces envenenados. Solían tener grandes cuernos, enorme garras y una cola en forma de tridente o provista de púas. A pesar de sus diferencias todos los dragones occidentales comparten la habilidad de escupir grandes bolas de fuego capaces de arrasar ciudades enteras.
Las hadas son seres mágicos que podemos encontrar en el folclore Ingles y en historias, leyenda y cuentos de casi todo el mundo. Existía una infinita variedad de hadas, pequeñas y enormes, malvadas y amables, bellas u horribles.
La palabra «hada» proviene del latín fata, que significa parca. Al igual que las parcas, se creía que las hadas participaban activamente de la vida de los mortales, ayudando en ocasiones o infringiendo dolores y desgracias.
En el siglo XVI, el temor a las hadas fue reemplazado por el temor a las brujas, y las hadas pasaron a ser vistas como seres benevolentes y amantes de la diversión, y amigables con los humanos.
El aspecto clásico de las hadas es el de una mujer diminuta vestida de azul, verde o dorado y con alas de mariposa. Les gusta la música y suelen bailar bajo la luna entonando melodías con flautas y arpas. Quienes entran en territorio de las hadas pierden la noción del tiempo, de modo que al regresar piensan que han estado ausentes unos minutos cuando en realidad han pasado años.
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